Vigo es, de los grandes puertos gallegos, el que más crece hasta octubre, un 1,16%

A Coruña redujo su actividad un 2,80%, mientras que Marín y Ferrol se desploman más de un 6%.


A los cinco puertos de interés general del Estado –Vigo, Marín, Vilagarcía, A Coruña y Ferrol– les está costando despegar, mientras que el tráfico total de los puertos españoles ha crecido hasta octubre un 5% con respecto al mismo periodo del año anterior. El puerto de Vigo fue el único de los grandes puertos gallegos que más creció, con un incremento del 1,16%%, mientras que las restantes Autoridades Portuarias presentaron saldos negativos A Coruña (-2,80%); Marín (-6.65) y Ferrol (-6,52)%, salvo Vilagarcía, que tiene una escasa actividad de mercancías, que creció un 7,48%. La media de la comunidad se registró leve incremento de 0,5%.
Sin embargo, el panorama a nivel nacional es distinto. En los diez primeros meses del año, los puertos españoles movieron un total de 371.808.974 toneladas, un 5,01% más. La actividad portuaria movió un total de 11,3 millones de Teus –cada unidad equivale a un contenedor de 20 pies–, lo que supuso un incremento de un 9,3% en estos diez meses.
Ante esta situación a los puertos gallegos le queda mucho camino para situarse en la media estatal y los problemas ya han sido señalados por los expertos. Se podrían resumir en cuatro: falta de especialización en cada uno de los puertos; carencia de sistemas de transporte intermodal; falta de conexión por ferrocarril y carencia de plataformas logísticas cercanas a los muelles.
Vigo, por ejemplo, movió hasta el mes de octubre un total de 3,6 millones de toneladas de mercancías, mientras que el puerto de Algeciras, el mayor de la Península, registró un tráfico de 64,3 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 13%. Es cierto que este puerto gaditano se encuentra en un lugar estratégico para el paso de mercancías donde confluyen líneas procedentes de Asia, África y América con destino a Europa. Esta circunstancia provoca que un 85% del tráfico sea de transbordo y un que un 93% de los contenedores que se manipulan estén en tránsito.
Al conjunto de puertos españoles la crisis no le ha afectado. El sistema portuario español es clave para la economía española, ya que el 80% de las importaciones y el 60% de las exportaciones se realizan por vía marítima. Esto es así, entre otras cosas, porque las ventas de productos españoles al exterior se incrementaron un 5,4%.
En este terreno las exportaciones de vehículos juegan un papel esencial. España exporta un 92% de su producción total de automóviles –en el caso de la planta viguesa del grupo PSA Peugeot-Citroën la exportación está en torno al 87%– creció un 6,6%.
Dentro de la situación general de los puertos españoles, los expertos resaltan el éxito de la primera autopista del mar que une Gijón con la localidad francesa de Nantes y que en los catorce primeros meses de vida ha captado más de 20.000 trailers. Los camiones que utilizan esta autopista del mar acortan su recorrido en una media de 10 horas y el ahorro de los costes se dispara un 50%. Mientras,
el puerto de Vigo sigue esperando que las autoridades francesas den el visto bueno definitivo a la autopista del mar que unirá Vigo con el puerto de Saint Nazaire, pero su puesta en marcha ha sido aplazada una y otra vez.
La situación para los expertos en el sector marítimo es incomprensible, cuando el puerto vigués concentra el 40% de las exportaciones y el 30% de las importaciones por valor de toda Galicia. Además es líder en tráfico rodado –vehículos y trailers– de toda la Eurorregión atlántica y de toda la cornisa cantábrica.
La reciente Ley de Puertos exigía una rentabilidad mínima del 2,5%, pero la media de las 28 instalaciones portuarias del Estado se situó en el 2,42% en el primer semestre. Los puertos gallegos que superaron el umbral de rentabilidad exigido sobre fondos propios fueron A Coruña (2,70%), Ferrol (3,94%), y Marín (3,07%).
Vigo no alcanzó la exigencia de Puertos del Estado y se quedó en un 0,91%, lo que según expertos se debe el incremento de las inversiones, las amortizaciones de deudas, la bajada de tarifas y tráficos con menor valor añadido.
Mucho peor parado quedó el puerto de Vilagarcía cuya rentabilidad registró cifras negativas de un -6,21%.