jueves, 15 de diciembre de 2011

Relaciones China-EEUU presencian beneficios y obstáculos en 2011

La relación entre China y Estados Unidos no sólo ha tenido resultados destacados sino que también ha enfrentado obstáculos durante 2011, un año típico en su historia de casi cuatro décadas y llena de acontecimientos.

Reflejo de un patrón de altibajos periódicos, tuvo un buen inicio, aunque ahora parece que concluirá con un final más tenso.

El optimismo en las relaciones entre ambos países, generado por la exitosa visita del presidente chino Hu Jintao a Estados Unidos en enero, fue contrarrestado enormemente por las acciones provocadoras adoptadas por Washington en la segunda mitad del año.

No obstante, los expertos estadounidenses consideran que la relación no es tan tensa como parece; que las dos partes han formulado una "política consciente" de prevención del deterioro de las relaciones bilaterales cuando afloran las disputas.

ESFERA DE DIALOGO E INTERCAMBIOS SIN PRECEDENTES

La visita de Hu allanó el camino para conducir a las relaciones bilaterales hacia un nivel superior. Los líderes del país desarrollado y del país en desarrollo más grandes del mundo alcanzaron consensos sobre la construcción conjunta de una asociación de cooperación basada en el respeto y en el beneficio mutuos para enfrentar los desafíos futuros.

Se sostuvieron diálogos e intercambios subsecuentes, incluido el diálogo sobre derechos humanos, las consultas de alto nivel sobre intercambios entre personas y los altos contactos militares, para ayudar a promover el entendimiento y la cooperación mutuas en diversas áreas.

Sobre todo, China y Estados Unidos sostuvieron en mayo la tercera ronda del Diálogo Estratégico y Económico en Washington para implementar el consenso alcanzado por ambas partes durante la visita de Hu.

Las conversaciones, que por primera vez incluyeron a oficiales de seguridad, tuvieron frutos: un acuerdo para sostener consultas sobre asuntos de Asia Pacífico y el primer Foro de Gobernadores China-Estados Unidos, entre otros intercambios.

Durante el año, se llevaron a cabo dos rondas de consultas sobre asuntos de Asia Pacífico y el Foro de Gobernadores.

En el área militar, el entonces secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, visitó Beijing a principios de enero para reanudar los intercambios militares de alto nivel con China.

En mayo, Chen Bingde, jefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Liberación de China, viajó a Washington para una visita destinada a enmendar las relaciones militares. La visita fue correspondida con un viaje a China en julio de Mike Mullen, entonces presidente de los Jefes Conjuntos del Estado Mayor estadounidense.

RETROCESOS CAUSADOS POR PROVOCACIONES DE ESTADOS UNIDOS

No obstante, cuando el año entró en su segundo semestre, las relaciones sufrieron una caída súbita luego de que Washington adoptara varias acciones provocadoras en temas controvertidos, tales como la venta de armas a Taiwan, el Tíbet y las políticas monetarias de China.

A pesar de la firme oposición de China, el presidente estadounidense Barack Obama sostuvo una reunión con el Dalai Lama en julio, una acción que estancó el impulso para profundizar las relaciones bilaterales.

Luego de una visita en agosto a China de parte del vicepresidente estadounidense Joe Biden para reparar el daño, la relación sufrió otro golpe el siguiente mes cuando el gobierno estadounidense anunció un paquete de venta de armas por 5.850 millones de dólares USA a la isla china de Taiwan.

Y en octubre, el senado estadounidense aprobó una iniciativa de ley que permitirá que se impongan penalizaciones a China por su supuesta "manipulación de divisas", una acción que molestó a China porque politizó el tema monetario.

Además, Washington pregonó ruidosamente su política "Pivot to Asia" en noviembre al llevar a cabo en Hawai la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), en lo que se considera como un intento por contener a China, tanto económica como militarmente.

Al tratar con ahínco de promover la Asociación Transpacífico (ATP), un mecanismo de libre comercio dominado por Estados Unidos que excluye a China a pesar de su posición como una de las potencias comerciales líderes en Asia, Estados Unidos también interfirió activamente en la disputa territorial sobre el Mar Meridional de China, cuando prometió asistencia militar y la realización de ejercicios militares conjuntos con los países involucrados en la disputa con China.

Durante la visita de Obama a Australia después de la cumbre de APEC, los dos países acordaron apostar infantes de Marina de Estados Unidos en la región norteña de Australia, con la intención de estar atentos a posibles contingencias en el Mar Meridional de China.

MENOS TENSION DE LO QUE PARECE

A pesar de los reveses en el segundo semestre del año, las relaciones entre China y Estados Unidos son más maduras que antes y en general se mantuvieron estables en 2011. Ambas partes están acostumbradas al patrón periódico de altibajos en sus relaciones a lo largo de las últimas cuatro décadas.

China y Estados Unidos han "desarrollado un tipo de política de conciencia", que incluye mantener amplios contactos personales entre funcionarios de alto nivel, dijo Kenneth Lieberthal, director del Centro John L. Thornton sobre China del Instituto Brookings, quien añadió que los dos países también han fortalecido sus relaciones militares.

¿OTRO AÑO CON OBSTACULOS POR DELANTE?

Expertos de Estados Unidos pronostican un camino lleno de baches en las relaciones entre China y Estados Unidos en 2012 debido a la elección presidencial que realizará Estados Unidos, durante la cual la política hacia China podría ser un importante tema de debate.

Por su parte, Lieberthal advirtió que aunque la aspiración tanto de Beijing como de Washington es tener un año de estabilidad en 2012, cuando ambos países enfrentan cambios en su cúpula, "la realidad es que hay eventos que van más allá del control de cualquier país y que pueden afectar las relaciones negativamente".

Se refirió a asuntos potencialmente explosivos como la Península de Corea, el programa nuclear de Irán y un posible agravamiento de la recesión global, que pueden tener impactos inesperadamente negativos.

Melvyn Leffler, profesor de historia de política exterior de Estados Unidos en la Universidad de Virginia, mencionó que hay elementos competitivos y cooperativos en las relaciones entre China y Estados Unidos, los cuales dependeden de la naturaleza de la percepción que tiene Estados Unidos de la "amenaza" China.

"Si la amenaza percibida no es grande, entonces veremos muchas perspectivas optimistas para la cooperación y la colaboración entre China y Estados Unidos", declaró a Xinhua.

Carpenter expresó la esperanza de que los dos países controlen las áreas de desacuerdos para impedir que empeoren hasta el punto de dañar sus relaciones.

Estados Unidos debe evitar "torpes acciones" que den la impresión de que está tratando de ejercer una política hostil de contención contra China, como en el caso de tomar la decisión de desplegar Infantes de Marina en Australia, agregó.

Lieberthal hizo eco a la opinión de Carpenter y dijo que "debemos manejar cualquier problema que surja o minimizar el impacto negativo del problema. Creo que eso es lo que espero para 2012".

(Xinhua) 14/12/2011

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