jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Qué esconde China en el desierto?


Los servicios de espionaje de Estados Unidos andan estos días preocupados por una serie de imágenes que parecen creadas para alentar las teorías de la conspiración. Han aparecido en las fotografías vía satélite del programa Google Maps. Se hallan en pleno desierto de Gobi, en territorio chino. Son extrañas formaciones, muy diferentes entre sí. Algunas se asemejan a celosías con formas poligonales. Una de ellas muestra una serie de objetos dispuestos en círculos concéntricos, que recuerda a las ancestrales construcciones de Stonehenge en Inglaterra. Hay también una gigantesca rejilla de formas rectangulares. Y un cuadrado perfecto, formado por otros 16 cuadrados, casi perfectos.

¿Qué son? ¿Mensajes a posibles observadores estelares? ¿Lugares de experimentación nuclear? ¿Excavaciones secretas en el desierto chino? ¿Campos de pruebas militares? Todo tipo de medios norteamericanos, desde los más serios a los más iluminados, llevan días tratando el asunto y preguntándose por la naturaleza de esas extrañas geometrías. El asunto es también un pequeño dolor de cabeza para agencias como la CIA y la NSA, muy atentas últimamente a todo lo que sucede dentro de China. Estas son las coordenadas de las extrañas imágenes: 40.452107,93.742118 / 40.458679,93.31314 / 44 42'40.81"N 93 31'46.18"E / 40.41379,93.583741 / 40.458279,93.388681.
Tres de esas formaciones se hallan muy cerca unas de otras, en lo que parece ser una zona militar, en una elevación aproximada de mil metros, a unos 400 kilómetros de distancia de la frontera con Mongolia. Algunas de esas rejillas en el desierto están excavadas cerca de un pequeño asentamiento de casas, que pueden ser residencias u oficinas. Dado el reflejo que muestran ante las cámaras de los satélites, es probable que estén recubiertas de metal, para reflejar la luz del sol. El primer medio en descubrir estas formaciones fue un blog, en 2009. Recientemente se hizo eco de ello la revista online Viewzone. Posteriormente, Gizmodo publicó más detalles sobre el descubrimiento.

Luego, para añadir más suspense al asunto, está lo que muestra la aplicación DigitalGlobe del programa Google Earth. DigitalGlobe es una empresa de Colorado que vende imágenes tomadas por vía satélite. A través de esa aplicación del programa Google Earth se sabe cuántas veces se ha comprado una foto de un lugar concreto, tomada y vendida por DigitalGlobe. Como se ve en la imagen siguiente, en la pasada década se han comprado muchas, muchas imágenes de este punto en el desierto de Gobi. (Cada cuadrado representa una foto).

La explicación más lógica, según diversos expertos, es la de que China usa esas grandes formaciones para calibrar sus satélites espías. Con esas formas, permite que las cámaras de los satélites se enfoquen y puedan fotografiar con precisión sus objetivos. No sería algo nuevo o extraño. Es sabido que China, EE UU y muchos otros países tienen satélites espías y calibrarlos rutinariamente es una necesidad. Esta imagen de Google Maps, correspondiente a Arizona, muestra una cruz de proporciones gigantescas empleada para calibrar los satélites de EE UU desde los años 60. (Sus coordenadas son 32° 48' 24.74" N, 111° 43' 21.30" W).


El problema con las figuras chinas es que la mayoría no tienen la forma geométrica adecuada para calibrar un satélite. Una cruz, con aspas en disposición circular, como la de Arizona, puede calibrar una cámara. Celosías de líneas entramadas de forma caótica, como las de China, no cumplirían, según otros expertos, esa labor. Otra teoría es que esas instalaciones son campos de práctica para que los bombardeen aviones y misiles chinos en pruebas. No sería extraño, dado que ya en 2006 la revista Foreign Policy reveló que Pekín había construido una réplica exacta del plano de un aeropuerto taiwanés para practicar un posible bombardeo al objetivo real.

Ante esa hipótesis, por supuesto, ya hay cientos de internautas comparando estas extrañas formaciones con mapas de ciudades de todo el mundo. Y como todas las carreteras de las teorías de la conspiración parecen llevar, ineludiblemente, a Washington, hay quienes han querido ver en esas extrañas formaciones mapas trazados a imitación de las calles de la capital norteamericana. ¿China, entrenándose en el desierto de Gobi para un posible ataque a la capital de EE UU? Bueno, esa es la teoría citada por Fox News, un canal televisivo a veces dado a la exageración en el terreno de la política y la diplomacia. De momento, con las fuentes y evidencias en la mano, esa teoría se puede considerar tan en el género de la ciencia ficción como la de que son señales para extraterrestres.

David Alandete 22 de noviembre de 2011

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